¿Cómo
explicar
que
a veces necesito callar la voz hablada
y
hablar con la voz escrita?
Mi
voz hablada puede circular sin frenos
y
atropellar a mi pensamiento.
Mi
voz escrita es mi palabra cierta,
mi
alma a fin de mes:
alguien
opinará que pobre,
yo
sostengo que desnuda.