miércoles, 1 de febrero de 2012
Destrucción de algunos tópicos sobre el ahorro
Después de pasar toda la vida trabajando,
limitando el gasto a lo estrictamente necesario,
engrosando la cuenta corriente con líneas numéricas,
un día uno se levanta triste, loco,
asegura que le roban (siente frío), que nadie le quiere,
echa a andar y termina perdiéndose,
lega ante notario sus posesiones a una libélula
como gestación de su penúltimo acto poético,
constituyendo el último su solitaria muerte,
tras la que queda sin efecto su voluntad
por no encontrarse, dicen, en sus cabales,
y todo lo que ha conseguido en la vida
no ha sido ni para él ni para su libélula,
pues siempre hay un decreto que postula
justo lo contrario de lo que uno entiende.
De Destrucción de algunos tópicos sobre lo incierto
En los tiempos que corren, esta es la sensación que nos invade día a día: vacío. Gracias por condensar unos sentimientos tan comunes a tanta gente.
ResponderEliminarÁlvaro de Auralaria
Pero los tiempos cambiarán (el tiempo nunca es el mismo). Gracias a ti, Álvaro, por dejarme tus palabras.
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