domingo, 2 de septiembre de 2012
Rufa Sánchez-Uría
Rufa Sánchez-Uría envió por correo el original de "Safo en Madrid", sin remite ni señas algunas, a la editorial Lucina, de Agustín García Calvo. En la carta que adjuntaba simplemente indicaba que, en el caso de que el libro fuera publicado, ya se enteraría a través de las librerías. El libro se publicó en 2004. No sé si a estas alturas Lucina la habrá localizado pero, lo que ha venido haciendo la editorial, ha sido anotar en cuenta los derechos que le corresponden a Rufa por las ventas realizadas, a la espera de dar con ella. Han pasado muchos años desde que leí "Safo en Madrid" y nunca, nunca han dejado de acompañarme tanto los versos que componen el libro como la historia del desprendimiento de Rufa.
Os dejo uno de los poemas (que conste que me ha costado un rato decidirme por cuál):
13
Meses y meses desgarrándose del calendario
yéndose el WC abajo en cuajos de sangre vana
cadenas de minutos enroscándose brazo arriba
cuello arriba a martirllearme entre las sienes
llevando la contabilidad del vacío de la espera
de que al fin pase algo de una vez que rompa
el tedio de que todo siga igual que siga
creciendo por sus pasitos el cáncer homologado
que florece de sorber mis suculentas intimidades
hasta ahuecarme toda y reducirme a sola
la cáscara de mí misma pero cómo cómo
va a pasar nada cuando están sin cesar pasando
tantas tantas cosas
cuando todo son novedades en los grandes almacenes
y revoluciones en la música pop o soul o punk
y en todos los ámbitos de las policlínicas culturales
cuando la curva de los índices de la bolsa sufre
cada día catástrofes y restablecimientos
y los amigos que pasaban de todo de repente anuncian
su enlace matrimonial con todas las campanillas
y al uno le premian el guión cinematográfico
y al otro le meten una multa de tres pares de puñetas
por haber olvidado el auto tres semanas
a la puerta del Congreso de los Diputados
y mi amor mismo tiene que ir a pasar la prueba
de modelos en la pasarela o acudir de urgencia
al divorcio de su prima o la revisión médica
que le dé de nuevo la alegría de que no tenía nada
en ninguno de sus pechos inocentes
o se va a negociar dos billetes de avión
para irnos a las islas del paraíso y entre tanto
corre a presentar antes de que cierre el plazo
una solicitud para la plaza en el registro
que le va a cambiar la vida definitivamente.
Qué historia tan bonita. Ha de ser un libro muy bueno, pues el poema que elegiste lo demuestra.
ResponderEliminarBesote, Elena.
Tanto el libro, que es magnífico, como su historia, son muy especiales. Yo lo tengo en gran estima. Me lo regalaron en Córdoba, cuando aún vivía allí, y fue de los poquísimos que me traje a Toledo.
Eliminar¡Un beso!