lunes, 6 de mayo de 2013

CCLXVI





Ya se fue el fuego, se fue el agua,
el ave fénix con las gaviotas,
la impotencia y el coraje,
se fue la música, maldita sea,
se fueron las cosas buenas y las peores,
se evadieron los nudos de las cuerdas,
se fue todo el mundo y quiero saber
qué queda además de las sombras
con sus rastros pegajosos,
qué queda si lo que no se ha ido
se lo han llevado.


5 comentarios:

  1. Tú. Quedas tú y lo llenas todo :)

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  2. Y también quedamos los que estamos al otro lado, leyendo tus cosas, disfrutando...

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  3. Un fantástico e hiriente poema que, como buen dardo, hace diana en las cenizas.

    Que las constantes efes de tu poema al menos nos alejen de la fatalidad.

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  4. Si quedan sombras es signo de que una fuente luminosa existe por minúscula que sea. Un saludo

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  5. Del fuego dicen que no queda nada, pero quedan las cenizas. Hasta que llega el aire.

    Me gusta el sonido de las puertas cuando entráis. Y las palabras que quedan.

    Gracias!

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