domingo, 6 de agosto de 2017

Rituales de sepulturero




Toda una montaña se desmorona de noche

cuando el sepulturero dice adiós

tras cerrar la verja

pero mejor eso a que diga

hasta luego.

El sepulturero coge la almohada

como si pesara cien kilos,

echa hacia atrás las sábanas

como si tuvieran ojos

y les metiera los dedos,

se acuesta en su cama

como si se lanzara al mar

cuando nadie mira.

Aún queda esperanza

–piensa

en cuanto se despierta–,

todavía me quedan

mariposas sin usar.




5 comentarios:

  1. Las mariposas son muy bellas, si embargo al aplastarlas te das cuenta de que son sólo una mancha marrón muy fea. Aunque ante la insoportable brevedad de la mariposa está el hecho de que sólo sean primavera. ¿Error o acierto de la existencia? Como siempre, un placer.

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    1. No es tan marrón esa mancha, ni es tan fea. Es otra muerte, la de las mariposas. Son ellas las que nunca dicen adiós. Es el movimiento el que les hace creer en el hasta luego. ¡¡Qué bien que andes por aquí incluso en agosto!!

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  2. Compleja es la inmensidad de tus palabras

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  3. Gracias a lxs 2 por la visita y las palabras. Abrazos.

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