Que nada se borra como con el fuego, que borra y mancha. Que poner un hotel en medio del vacío no siempre funciona.
Que los platos andan y con las manos.
Que aguantar más de dos meses en un pozo no sirve para nada pero que sobre su superficie pellizcan los más increíbles (ay, madre mía) destellos. Ay, madre mía (qué destellos...).
Si esperara algo, ya hace tiempo que me habría ido. Que no estaría en esta cosa.
Que habrían dejado de importarme la música y las toallas.
viernes, 27 de junio de 2025
Lo que no supimos
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