martes, 31 de diciembre de 2019

A 31 A



Recuerdo sitios que olvidé
y recupero defectos que estaba segura
de haber corregido.
Yo no sé hablar del frío,
no soy del norte.
Hablo de la luz,
de las calles,
del canto de las aves pequeñas,
de lo que invento.
Mientras los demás celebran el nuevo año
yo siento al cadáver del que supuestamente se va
donde no nos perdamos de vista.


(Que el 20 no se parezca demasiado al 19)

domingo, 8 de diciembre de 2019

Al domingo


Que escribir sea como un golpe de viento: espontáneo, ágil, lesivo. Olvidar, igual que a otra raíz cuadrada, la ligereza. Que asomarme aquí no implique rebuscar textos anteriores en los que yo sea el verso que sobra, y hacerlo como diciendo: esto dije. No debería imponerme más condenas. Alzar, copa en mano, este domingo, porque, ¿quién no ha tenido al menos uno en su vida? ¿Cómo nombrarlo, cómo enfocar lo que no es sábado ni lunes? Nada en lo auténtico es innato. Recordemos que uno, tres, dos. Lo importante es el pájaro y pico en la rama. Su canción volada.