martes, 19 de noviembre de 2024
Víctor Almeda dice
domingo, 17 de noviembre de 2024
Once y Juana
Once ediciones del Encuentro de Poesía, Música y Plástica de
Puente Genil. Once ediciones y Juana Castro. Once, el surrealismo. Once y la
traducción. Guillermo Busutil proyectando
su voz frente a un colador y ladeando su sonrisa colgada del cuello. Mª Ángeles
Hermosilla, Sigfrid Monleón, Eva María Martínez Moreno y Víctor Almeda hablando
sobre la ruptura de las corrientes tradicionales, de la negación del
automatismo, del surrealismo como revolución, de lo poético como su cuna y lo
visual como su terremoto plasmado. Un cadáver exquisito sujetado por las
jóvenes manos de los alumnos de Bellas Artes del IES Manuel Reina. Estefanía
Cabello, Concha García, Ángeles Mora, Marisa Calero: cuatro mujeres subiendo
poemas de Juana a los ángulos justos de un teatro. Y hay más, muchas más voces
adheridas a la poesía de Juana Castro (Club de lectura “Mujeres pontanas” y los
IES Manuel Reina y Andrés Bojollo). Tres mujeres (Escuela de danza “La
triangular”) en el escenario girando y contorsionándose a su alrededor
demostrando la importancia del abrazo y la levedad de las plumas suaves y convulsas
y en vilo. La sencillez de Juana Castro levantándose de la silla y abandonando
el centro del escenario para darle a la danza el protagonismo. Mientras, el
niño Ruven y su fagot. Mientras, Alicia Baena y su piano. Mª Jesús Cortés
cantando a Juana y sacándola a bailar. Mientras, Daniel Tejero Navas y su trazo
certero hecho cuadro. Dos exposiciones: una de tres (Francisco José Sánchez
Montalbán, Rafael Peralbo Cano y Jesús Montoya Herrera) –Drama en cuadros.
Convergencias plásticas en torno al surrealismo lorquiano– y una de uno y de
muchos (Víctor Almeda –La imagen no es lo real–). Balbina Prior, Natalia
Carbajosa debatiendo sobre traducción en una mesa moderada por Concha García.:
la traducción, indudablemente es un placer, un “acto de amor”. Un salpicón de
poemas surrealistas con las voces de Mª Ángeles Hermosilla, Eva María Martínez
Moreno, Juan de Dios García, Elena Román, Ángel Manuel Gómez Espada y Gema Albornoz.
Finalmente, antes de todo esto, la proyección de “Miles In Bello, Juan Bernier en
la guerra de los españoles”, guionizado y dirigido por Rafael Bernier y Juan
Antonio Bernier. Como principio-alimento-causalidad la pasión, el amor por el
arte, Antonio Roa o el viento anunciando árboles.
viernes, 8 de noviembre de 2024
miércoles, 23 de octubre de 2024
lunes, 7 de octubre de 2024
martes, 17 de septiembre de 2024
VI Premio Internacional de poesía Juan Rejano
Aquí llega por fin la convocatoria del Premio Juan Rejano de Puente Genil. Nuevamente Pre-textos es la encargada de la edición del libro. Nuevamente Víctor Almeda es el encargado del diseño del cartel. Los originales se pueden presentar hasta el 17 de noviembre. Las bases completas podéis leerlas en VI Premio Juan Rejano.
viernes, 13 de septiembre de 2024
Sí, ¿diga?
Buenos días,
le llamo para ofrecerle una conexión segura a Internet
a través de una oferta irresistible
que sólo se puede aprovechar hoy.
Mi nombre es Petra Fernández, así como
Petra Fernández se llamará la teleoperadora
que le llamará mañana ofreciéndole
una conexión segura a Internet
a través de una oferta irresistible
que sólo se podrá aprovechar mañana.
No es necesario que me diga su nombre
porque Petra Fernández lo sabe todo
y, contrate o no nuestros servicios,
lo seguirá sabiendo todo acerca de usted
y de sus seres queridos.
lunes, 2 de septiembre de 2024
viernes, 30 de agosto de 2024
martes, 18 de junio de 2024
domingo, 16 de junio de 2024
Partamos del blanco
El blanco se puede adaptar al poema (y a la inversa), así como se adapta fácilmente a un tiesto en prosa. Blancas son las gotas del jazmín, blanca la víspera de las mariposas y blanca la nieve que no existe. Blanco es el oxígeno que falta cuando un padre se muere, pasa el tiempo y el padre se sigue muriendo. Extremadamente blancas son las piernas de los sonámbulos. Tienen cuatro.
sábado, 25 de mayo de 2024
Hipermetropía
Mi padre, cuando volvíamos los domingos
de comprar lluvia y recortables,
me refiero a
cuando yo era pequeña de edad
y enorme de estatura,
por aquel entonces,
mi padre los domingos
movía la cabeza y me decía:
niña, no empequeñezcas nunca,
y yo le dejaba saltar
desde la palma de mi mano.
viernes, 12 de abril de 2024
Cómo, sin viento
Cierra
la puerta:
que
no entren,
que
no salga.
¿Cómo
se ha abierto la puerta
por
el lado contrario?,
¿cómo,
de madrugada?
¡Que
no entren los tiempos!
¡Que
no salga mi padre!
domingo, 31 de marzo de 2024
jueves, 21 de marzo de 2024
Manos grandes
Hay un lugar en lo que miramos,
que es el lugar donde el frío
agranda las manos de los hombres
que desayunan hielo.
Ellos quieren componer muebles.
Las mujeres inventaron la llave
que ellos no pueden utilizar:
es una llave pequeña,
son unas manos grandes.
Ellos así no saben vivir,
sin sentir suya la madera.
En vez de hacer más grande la llave,
quieren morirse, pero
no abriendo un bote de pastillas,
no anudando la soga:
sus manos no atinan
con una muerte minúscula.
Ellos necesitan para matarse
una pistola de balas inmensas,
un sentarse frente al último amanecer,
un martillo para romperlo y romperse.
viernes, 15 de marzo de 2024
miércoles, 13 de marzo de 2024
Misión: imposible
Alicia Es. Martínez le pone voz al poema "Misión: imposible" de mis "No (tan) ángeles" (La cartonera del escorpión azul, 2023).
¿Dónde podéis oírlo y ver el vídeo elaborado al respecto? Pues aquí.
Gracias a Olga RT por su infatigable labor de propagación absoluta de la poesía de mujeres.
sábado, 9 de marzo de 2024
Toy (Thomas Feiner)
Banda sonora escrita de un domingo. Perdón, sábado, pero como llueve, parece otro sitio
(y recupero la música)
jueves, 7 de marzo de 2024
Las provincias de Benet o vivir en un Chagall, de Elías Gorostiaga
Hay poemarios que son manojos de llaves, o son sólo sombras de poemarios, o son el césped de madrugada, o son poemarios del traslado, y hay poemarios que son pócimas que funcionan, porque son el puerto y el cementerio, y es que son poemarios sorprendentes, atípicos, entusiasmadores ya desde su título, como es el caso de Las provincias de Benet o vivir en un Chagall (V Premio Internacional de poesía Juan Rejano-Puente Genil, edit. Pre-textos, 2023), de Elías Gorostiaga. Es, por tratar de analizar el libro desde dentro de un reloj, un poemario actual a la vez que sin tiempo.
Por una inmensa mayoría de las páginas de Las provincias de Benet o vivir en un Chagall desfila lo animal cuando es ganado (es decir, cuando los animales son mansos y alimentan a quienes los alimentan), pero si alguien piensa que el ganado es un conjunto de bestias tranquilas, es porque no conoce sus sueños. En un continuo entremezclarse de personajes de diferentes épocas que mantienen con Juan Benet conversaciones imposibles que lo hubieran cambiado todo, recibimos estos versos fluidos, dolientes, turbadores, puntales de la primera parte del libro. En ella se nos muestra la casa, la familia, la velocidad; los otros tiempos, tan otros como estos; el desgarro social: el turismo masificado, la delincuencia, el rap, Hospitalet y otras localidades catalanas (¿o habitaciones?), las clases sociales, la inmigración; y Benet, paseándose tranquilo por un Madrid quién sabe si en otoño. A través de un uso prodigioso de imágenes, la mirada de Gorostiaga se desafía a sí misma como un espejo que transforma lo insignificante en metales pesados (“Alaridos de cobre”, “Una mosca sin padre”, “Las bolsas de plástico, con la voz desgarrada /flotan, como medusas, entre árboles de acacia”, “Torturar y comer lentas cien fresas”). Se divisa aquí a alguien en el Casino, alguien en el Hesperia Tower, alguien en el tejado divisando desde arriba el final del camino: la nada.
En la segunda parte se produce un cambio significativo en el estilo y en la longitud de los textos. Nos aguardan poemas brevísimos entrelazados los unos con los otros (el final de un poema –o una aproximación, o una palabra– es el comienzo del siguiente), poemas ágiles que van pasándose la antorcha que nos ilumina hasta el final del libro, de modo que en ningún momento reina la oscuridad ni la quietud. Se vale aquí Gorostiaga de versos concentrados y dolientes (“Te acercas mordido”). Si eran los rebaños (aunque también los ingleses y los gitanos) los que poblaban las páginas de la primera parte, aquí es el agua uno de los elementos predominantes: la noria, la fuente, los pozos, los patos. Destellos feraces como “Es azul como un adjetivo antiguo”, o “Nadie oye las nubes ni llegar a los búhos”, nos hacen responder esa pregunta que pudiera habernos acompañado en la lectura de estos poemas teniendo presente el título del libro: mientras que Benet aparece en la primera parte, ¿dónde está Blanca Andreu en la segunda? ¿O es que cuando desapareció del mundo literario lo hizo también de los sitios de papel? Nada más lejos de la realidad. Claro que Blanca Andreu está presente en esta segunda parte: el onirismo, lo irracional, lo premonitorio, la melancolía, la emoción… cristales pequeños que configuran su absoluta presencia.
Un apunte final: si acaso pudiera pensarse que Elías Gorostiaga rompe la barrera del tiempo en la página 32
(“El abismo flota como una camisa.
Hinchada, cae a plomo en un instante.
Ya”.)
no es una sospecha, ha ocurrido.
domingo, 25 de febrero de 2024
Hotel con vistas al trance
En la calle de detrás del ruido
se encuentra el hotel con vistas al trance.
El recepcionista es un niño monosilábico
que sabe callarse perfectamente en francés
y que cambia a diario los números de las puertas
(por eso no es posible pasar
más de dos noches en la misma habitación).
Un domador se encarga de alimentar a la alfombra:
con una mano le arroja cubetas de pasos crudos
y con la otra empuña un látigo para mantenerla a raya.
Son ya clásicos detalles tan estúpidos como
laúdes y diales muertos a la hora del lunch,
flores de tela sordomuda en el hall
y los célebres jabones de cloroformo de 10 kilos,
cuyo fin es fortalecer los bíceps de los huéspedes
que se lavan la cara, manchada de sueños,
antes de dormirse de nuevo.
Se sabe de ellos a veces, cuando
salen al balcón a desperezar sus voces,
a dejarse golpear por la acústica del extrarradio.
Y es hermoso verles convivir sin asomo de crueldad,
o quizá la haya, pero qué más da, no siendo expresa.
lunes, 19 de febrero de 2024
El signo en tu frente II
sábado, 17 de febrero de 2024
domingo, 11 de febrero de 2024
Orden inverso (Eva Hidalgo)
Eva Hidalgo no es Penélope, es Ulises. Esté donde esté acaba de llegar, o así se siente. Eva Hidalgo es Robinson Crusoe, no es la isla. Asociar a Eva Hidalgo con estos dos hombres no es ni mucho menos masculinizarla, es embarcarla en el mar donde no existen los géneros sino la supervivencia. Pero si hablamos de mujeres afines, Eva es María Zambrano, quien escribió desde el asombro. Y es Marie Curie. Y es María La Judía. Eva es todas las Marías experimentando. Eva tiene esa forma de poetizar como si lo hiciera desde cierta penumbra (que no oscuridad), como si escuchara en su interior una voz dictadora no en el sentido político sino etimológico: dictador es quien dicta (la voz interior de Eva) a quien transcribe lo dictado (Eva), porque a Eva nadie le dicta salvo ella misma. Enigmática, misteriosa, curiosa, inquieta, sabia… Eva Hidalgo arroja unas cuantas verdades sobre la mesa al tiempo que saca la lengua. Eso en cuanto a Eva.
En cuanto a “Orden inverso” (Ediciones en huida, 2024), es un libro extremadamente innovador, original, grave, irónico, que conserva ciertos elementos comunes con su anterior libro (“Dos cuervos”, Ediciones en huida, 2017), de manera que podemos decir que consolidan no dos libros sino una poética: la infancia, la naturaleza, cierta desilusión, el análisis desde la observación, las sentencias, la tierra y sus glosarios. Al mismo tiempo tiene un trasfondo muy urbano a la vez que crítico respecto a esta sociedad que nos marea (los bares, la gente de la noche y sus puñales, la injusticia, los abusos en general) y también la mezcla de los dos (los incendios provocados por el ser humano, la sequía, la zoonosis (enfermedad infecciosa que ha pasado de un animal a humanos)). En los últimos años Eva ha completado este libro, “Orden inverso”, compuesto por, como ella dice: “Doce interrogantes” que reflejan su incapacidad de entender y nombrar el presente. Porque, ante lo indefinido, la reacción de Eva Hidalgo es la pregunta y el canto.
viernes, 2 de febrero de 2024
Vial para situaciones de supuesta urgencia
Te lo dije una vez y contestaste que no lo tenías claro mientras cenabas un pozo para noches árticas. Te lo dije otra vez y no me contestaste. Un hombre amarillo entraba en una habitación verde y se difuminaba. No dio las gracias. Afuera dos críos jugaban a perseguir un rayo. No te lo dije más. Apoyo un codo en la barandilla y expulso un balcón. Me desplomo, por supuesto, pero antes de llegar al suelo soy una carretera. Amenaza con cruzarme un autobús y me tiembla la intermitencia. Adelante. No tengo prisa.
De Amapolamen (2023, Gato encerrado)
sábado, 27 de enero de 2024
miércoles, 24 de enero de 2024
lunes, 15 de enero de 2024
Poesía por Palestina - Versos contra el genocidio
El próximo sábado 20, cerca de un millar de poetas se concentrarán en varias ciudades de España, así como en Latinoamérica (y más allá), con un grito en común: que se ponga fin a la barbarie en Palestina. En Córdoba ha tomado las riendas Poetas por el clima y el recital colectivo (unos 30 poetas) tendrá lugar en el Luciana Centeno a partir de las 11:30 de la mañana.
jueves, 11 de enero de 2024
Crónica de los diez años del encuentro de Poesía, Música y Plástica de Puente Genil - Entrevistas desde El Espacio Infinito
En la web del Coloquio de los Perros (again), esta vez con una Crónica del Encuentro de poesía de Puente Genil y con una serie de entrevistas realizadas desde el Espacio Infinito a Teresa Gómez y Antonio Jiménez Millán como componentes del movimiento La otra sentimentalidad, así como a Antonio Lafarque y Guillermo Busutil.
sábado, 6 de enero de 2024
Seis de cuándo
Los
Reyes estuvieron anoche por muchos sitios
pero
no por mi casa.
Es
cierto que había tapiado
mi
chimenea imaginaria y mis ventanas verdaderas.
A
mí me da igual que no vengan los Reyes porque mis Reyes
me
visitaron entre noviembre y diciembre,
mis
Reyes y mi Papá Noel y mi Grinch.
Más
que a los Reyes de enero
le
tengo fe
a
mi carta astral.
Los
astros son muy importantes:
condicionan
nuestro carácter según
no
sólo el día que nacemos
sino
la hora y sus minutos
y
si estaban las farmacias abiertas.
Son
relevantes estos datos,
así
como que Marte
no
falta a ningún nacimiento.
En
el vacío
tengo
una vecina anciana que ayer iba llamando
puerta
por puerta con la intención de que alguien
le
diera las buenas tardes
y
la acompañara a ver la cabalgata
antes
de que se hiciera de noche.
En
su casa sí estuvieron después los Reyes,
fue
ahí donde decidieron
no continuar su camino.