Construye un león o una foca de papel y espera a ver quién canta un circo, porque no será uno, ni dos, ni dos y medio, ni dos y tres cuartos, sino que serán -agárrate- tres. Ángel Ortuño, el inmortal inmortalizado (“Todo lo numeroso cabe en lo minúsculo”) habla desde su profunda voz de tinta medio sonriente; pero Manolo Marcos (“el equilibrio consiste en aguantar el bombeo del corazón en las sienes mientras te informas”) ronda los puentes en cada una de sus octavas; si bien es Ramiro Lomelí (“las olas con luna llenas de niños”) quien nos desvela cómo viajar en cohete sin despeinarte ni preocuparte por la vuelta. “Circo de tres pistas” -Libelo satírico sobre el mundo del circo y otros mundos posibles- es un todo de cartón con el tamaño de un cd que nunca se estropea, y ha sido convenientemente materializado por La cartonera del escorpión azul. Espera, puedes sentirte repentinamente triste pero espera, puedes tener unas ganas locas de sonreír y lanzar un beso al aire.