Mi padre, cuando volvíamos los domingos
de comprar lluvia y recortables,
me refiero a
cuando yo era pequeña de edad
y enorme de estatura,
por aquel entonces,
mi padre los domingos
movía la cabeza y me decía:
niña, no empequeñezcas nunca,
y yo le dejaba saltar
desde la palma de mi mano.
De "Será genealogía" (La isla de Siltolá, 2012)