sábado, 25 de mayo de 2013

Ni moscas





Debe haber alguna señal
en alguna parte,
algo que advierta a los insectos
que no hay nada dulce
tras estas puertas.
Debe ser el neón del siglo pasado
o el cristal del escaparate, con dioptrías,
o el aroma a nunca
que se escapa de la tienda pidiendo un taxi.
Por aquí no hay ni moscas:
un raro mecanismo las hace
vulnerables a morir de pena.

viernes, 17 de mayo de 2013

Una presentación decapitadísima




"Fragmentos de una niña decapitadita" ya es de papel y hueso. Ni que decir tiene que estoy más contenta que una niña (muerta) con zapatos nuevos (muertos). Se presentará en Madrid, el próximo viernes 24 a las 19:30 en Cosmos Bar. Adjunto el cartel de la presentación para los que queráis/podáis sumaros al acto.


sábado, 11 de mayo de 2013

Parada en verso

 (Este es un relato escrito hace bastante tiempo, al que he peinado y recompuesto un poco para dejarlo hoy aquí, porque a veces, demasiadas veces, las situaciones se repiten.)


        


Eva se levanta, se viste, se restaura, se toma un café mientras se peina. Coge las llaves, se le escurren, se le caen y, en mitad del descenso, a Eva se le ocurre un verso. Retira la mano que estaba destinada a coger las llaves, imagina que su dedo índice es un bolígrafo y escribe el verso a la inversa en el espejo, mientras un ruido metálico golpea el suelo sin violencia.

            Eva recoge las llaves, abre y cierra la puerta, baja los escalones de dos en dos, sale a la calle y... la exagera. Lo que es gris lo pinta de azul, lo que es negro, de blanco, lo que es marrón, de rojo, lo que es silencio... de verso, que apunta esta vez en su ombligo, y lo acaricia y lo arruga y se sonríe y se sorprende, pero alguien le increpa y ella se entretiene en no responderle. Se esconde el poema bajo la camiseta, se marcha, y como un eco se eleva, Eva.

            Están esperando a Eva. La recibe un hombre a rayas, muy serio, muy tenso, poco generoso, que cuando ella le da los buenos días, él tan sólo se los presta. Quiere saber su edad, conocimientos y experiencia. Y entonces Eva se bloquea, y divaga, y suspira, y se emociona, y recuerda en voz alta los felices días de su infancia, y se pregunta qué es poesía, sino la vida misma,  y asegura ser Licenciada en Arte y Confección de Versos, haber cursado estudios de Diseño Trágico, y poseer un don innato para la Decoración de Interiores. De pronto, Eva se muerde la lengua, mira al techo, resopla, comprende, y, amablemente le pregunta si podría repetirle la pregunta.  Al hombre a rayas se le queda la cara a cuadros,  le quita los buenos días y la despide, empujándola hacia la puerta con los ojos. 

            Eva se va. Eva está triste. Eva se sienta en un jazmín y le sobra la mitad de los pétalos para cubrirse la cabeza y tener la sombra perfecta donde escribir un poema. El poema en el que Eva se hace poema, se levanta, se viste, se restaura, y sale a buscar trabajo en días de lino y prosas.

lunes, 6 de mayo de 2013

CCLXVI





Ya se fue el fuego, se fue el agua,
el ave fénix con las gaviotas,
la impotencia y el coraje,
se fue la música, maldita sea,
se fueron las cosas buenas y las peores,
se evadieron los nudos de las cuerdas,
se fue todo el mundo y quiero saber
qué queda además de las sombras
con sus rastros pegajosos,
qué queda si lo que no se ha ido
se lo han llevado.