Fíjate en el agua, que ni viene ni va,
que nunca es la misma,
que a estas horas parece por fuera
el espejo de plata de la calma
y por dentro nuestro videojuego.
A mí me apetece nadar, tú
prefieres quedarte en la orilla, yo
debo recordar que detrás de ti
hay una casa naranja, y a tu lado
una sombrilla del color de un nueve.
Mi biquini mojado se seca justo al sentarme contigo.
Sueñas que sueñas delfines, yo aleteo.
De Dagua
Pero por Dios (la mayúscula es una señal de respeto), que domingo más alegroso, sabedor de ti.
ResponderEliminarGel de geles, que para el baño viene al caso.
Bico.
Muy bonito. El último verso, precioso.
ResponderEliminarUn saludo.
ainssssssss....pues no se me ha soliviantado hasta el retuetano???
ResponderEliminarAMÉN...que hora era ya!!
No sé si podré responderos siempre, lo intentaré. Eso sí, mil gracias por venir, y mil gracias por comentar.
ResponderEliminar