Pero
también el hecho de que llegue a desmoronarse
precisamente
la grandeza de las cosas grandes,
que
lo que ayer midió una casa
hoy
no ocupe más que un recogedor...
significa
eso darle al aire el sitio que no tenía,
aire
que no es el mismo para el ala que para el avión.
Puede
arder el edificio y no el solar.
En
el mismo sitio donde anoche fue el desplome
hoy
se inaugura una fábrica de ladrillos.
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