Mi nombre es, desafortunadamente, Julia,
que en el idioma de algunos significa silencio
y basta, Julia, silencio, basta, silencio, Julia.
Por culpa de mi nombre siempre estoy llorando
y también lloro porque no consigo cerrar del todo
mi cajón de los secretos, y quizás tengan razón
y debería intentar cerrarlo, mejor, desde fuera.
Me da mucha pena cuando alguien me llama
porque no me gusta mi nombre, y no respondo,
y me finjo sorda, ciega, y me quiero arrojar al mar.
Mi rostro es ese vacío que hay tirado por el suelo,
lo que está en medio, lo que estamos pisando.
Si deseo expresar aflicción, me rompo una pierna.
Si no deseo expresar nada, repito llorando mi nombre
mil veces y las que hagan falta de aquí al presente:
basta ya, Julia, silencio, basta ya, ¡silencio, Julia!
Julia en Auralaria aquí:
Un abrazo para una cordobesa afincada en Toledo.
ResponderEliminarotro para ti
ResponderEliminarPoesia mas que interesante. Encantada de haber dado con tu blog.Saludos.
ResponderEliminarHola, María. Encantada yo también de conocerte.
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